Limpieza Regular: Es recomendable limpiar las barandas vidriadas al menos una vez al mes para evitar la acumulación de polvo y manchas. En zonas con alta contaminación o cerca de la costa, podría ser necesario hacerlo con mayor frecuencia.
Productos Recomendados: Utiliza limpiadores de vidrios suaves y no abrasivos. Evita productos que contengan amoníaco o cloro, ya que pueden dañar las superficies del vidrio y las estructuras de soporte. Un limpiador casero efectivo puede ser una mezcla de agua con un poco de vinagre blanco.
Herramientas Adecuadas: Para limpiar las barandas vidriadas, usa un paño de microfibra o un limpiador de ventanas con goma para evitar rayar el vidrio. Los cepillos suaves también pueden ser útiles para limpiar las juntas y los marcos.
Procedimiento de Limpieza: Aplica el limpiador en el vidrio y frota suavemente con un paño de microfibra. Enjuaga con agua limpia y seca con un limpiador de ventanas con goma para evitar marcas de agua. No olvides limpiar los marcos y las bases de las barandas, ya que también acumulan polvo y suciedad.
Revisión Periódica: Al menos una vez al año, realiza una revisión detallada de las barandas para detectar cualquier daño, como grietas en el vidrio o problemas en las fijaciones. Es recomendable contratar un servicio profesional para esta inspección.
Beneficios de Contratar un Servicio Profesional de Mantenimiento
Aunque la limpieza básica puede realizarse por uno mismo, contar con un servicio profesional de mantenimiento para tus barandas vidriadas en Santiago ofrece varios beneficios:
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